Uno de los motivos más frecuentes de consulta y pérdida de la calidad de vida en hombres es la disfunción eréctil, llegando a pensar que esto hace parte de un desgaste normal del hombre y que se soluciona con píldoras que generen erecciones.
Sin embargo, el problema va mucho más allá puesto que la erección es un proceso que tiene que ver con la capacidad de elasticidad de las arterias que llevan sangre a este órgano permitiendo que se llene lo suficiente para aumentar su tamaño y firmeza.
¿Qué es la disfunción eréctil?
Es la incapacidad de un hombre para alcanzar y/o mantener una erección para tener una relación sexual satisfactoria, y la sufren hasta el 50% de hombres desde los 40 años en la población general.
¿Por qué la hipertensión puede producir disfunción eréctil?
Fíjate en las estadísticas: el 50% de las personas a los 50 años padecen de hipertensión arterial, al igual que el 50% de las personas luego de los 40 a 50 años padecen de disfunción eréctil, lo cual ha llevado a realizar múltiples estudios demostrando una clara relación entre ambos.
La hipertensión arterial o tensión alta de forma permanente genera un problema grave en las paredes de las arterias del cuerpo, principalmente las de tamaño pequeño, haciendo que se vuelvan rígidas, limitando su aumento de diámetros, lo cual dificulta la llegada de sangre a algunos órganos.
Debido a que el pene tiene arterias de mediano y pequeño tamaño, éstas se ven comprometidas ante cambios pequeños en la tensión arterial, que de ser constante empiezan a envejecerlas y deteriorarlas.
Eso hace que el flujo de sangre, no solo sea dificultoso sino insuficiente para lograr su erección.
Por lo anterior, es que en la actualidad los especialistas en medicina interna sabemos que cuando un paciente mayor de 40 años, sin ningún antecedente, viene aquejando una disfunción eréctil, una de las primeras causas que se le deben buscar es que esté sufriendo de hipertensión arterial y aún no se le haya diagnosticado.
Es decir, la disfunción eréctil es un signo temprano de problemas vasculares y de hipertensión arterial.
Adicionalmente, el 90% de las personas con hipertensión arterial prefieren que se les formulen fármacos para el control de la enfermedad que cambiar su hábitos, siendo la disfunción eréctil una de las reacciones adversas más comunes de dichos medicamentos para el tratamiento de la hipertensión arterial.
¿Cómo saber si mi disfunción eréctil se debe a problemas vasculares o psicológicos?
Debido que la disfunción eréctil también puede darse por alteraciones o bloqueos psicológicos, es de suma importancia tratar de saber si la causa de dicha disfunción es orgánica (como la hipertensión arterial, inflamación sistémica u otras enfermedades de otros órganos) o psicológica.
No es fácil llegar a dicho diagnóstico pero las siguientes son claves para intuir y saber dirigir el tratamiento:
- Las erecciones matutinas o durante el sueño: Si sigues teniendo la misma frecuencia de erecciones matutinas, entonces el problema puede ser más psicológico que orgánico
- La edad: Tener menos de 40 años aumenta la probabilidad de un origen psicológico de la disfunción eréctil.
- Antecedentes: Si tienes presente alguna de las manifestaciones del síndrome metabólico como la grasa abdominal en exceso, alteraciones de colesteroles, alteración en el azúcar en la sangre, entonces aumenta drásticamente la posibilidad que tu problema sea vascular y no psicológico.
En resumen
Recuerda que la hipertensión arterial es una manifestación del cuerpo ante unos pésimos hábitos, especialmente nutricionales y de inactividad física (leer https://www.cazamed.com/enfermedades/alimentos-que-mejoran-la-tension-arterial-alta/), por lo que vale la pena concentrarte en cambiar, desde una edad temprana, dichos comportamientos alimentarios y de sedentarismo.
Sufrir de hipertensión no solo debe preocuparnos por los infartos o derrames cerebrales que puede generar sino también por la dramática afección en la calidad de vida de un hombre que supone padecer de disfunción eréctil desde edades tempranas.
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