La hipertensión arterial o tensión alta, es padecida por seis de cada 10 personas a los 50 años, además cobra la vida de 9 millones de personas al año.
Las personas con hipertensión arterial suelen tener que tomar más de dos medicamentos para poder controlarla. Y aquí quiero que presten atención, digo controlar, no curar, debido a que los medicamentos solo “disminuyen a la fuerza” dicha tensión, pero no corrigen la raíz del problema que en un 98% es la mala alimentación, y también en gran medida el sedentarismo.
¿Qué significan los números en la medición de la tensión arterial?
Siempre que tomamos la tensión arterial escuchas dos números: “120/80” “135/90”, van siempre en pareja y ambos son igualmente importantes.
El primer número de esa pareja, es decir el más alto, corresponde a la tensión sistólica que refleja la tensión de la pared de mis arterias cuando el corazón dió un latido, es decir, bombeó sangre al cuerpo.
El segundo número es siempre menor, y se denomina tensión diastólica, que significa la tensión de la pared de mis arterias cuando el corazón está “relajado”, es decir, entre un latido y otro.
Ambas son importantes y reflejan la capacidad de las arterias para ser expandibles.
Recuerda que la característica “reina” de nuestras arterias es que deben aumentar y disminuir de diámetro con facilidad para poder dejar que pase mayor o menor cantidad de sangre.
Si están muy rígidas entonces será fácil que un aumento de paso de sangre las reviente (en esfuerzos físicos mínimos, como caminar, levantarse de la cama), ó, como sucede casi siempre, si las arterias se vuelven rígidas, entonces la sangre llegará con mayor presión a los órganos que la reciben y esto los empieza a dañar, como una gotera que cae por largo tiempo sobre el pavimento.
¿Cuál es la tensión arterial normal?
El rango adecuado es entre 100/60 y 120/80 milímetros de mercurio. Si superan este nivel (cualquiera de las dos, sistólica o diastólica) empiezan los daños graves, sin embargo, tampoco deben estar menores a los rangos anteriores debido que las arterias estarían demasiado flácidas y no conducirán sangre a ninguna parte.
El mejor ejemplo es un músculo, por ejemplo el bíceps, no nos conviene un músculo flácido porque no tendría fuerza, pero tampoco todo el tiempo rígido o contraído porque se dañaría rápidamente.
(Leer: ¿Puedo hacer ejercicio si tengo hipertensión arterial?)
¿Qué alimentos bajan la tensión alta?
Sin lugar a duda los alimentos son la herramienta principal para combatir la hipertensión arterial.
Aquí te dejo dos pociones mágicas de la naturaleza para que ayudes a controlar tu tensión arterial:
- Los granos enteros: La Dra. Paula Tighe demostró en un ensayo clínico muy bien realizado en el año 2010, que una dieta con 3 porciones diarias de granos enteros (en el estudio usaron avena entera, trigo integral, o una mezcla de ambos) logró reducir ambas presiones, tanto, como la mayoría de fármacos más usados en el mundo para la presión alta pero sin los riesgos adversos a los que estos medicamentos pueden llevar, como alergias repentinas, tos, y uno de los más peligrosos, las caídas por bajadas súbitas de la tensión. Por el contrario, los efectos colaterales de los cereales son todos buenos, como disminuir la probabilidad de desarrollar diabetes, infartos, aumento de peso y también disminuye drásticamente el cáncer de colon.
- Semillas de lino molidas (linaza molida): Ha demostrado uno de los efectos más potentes para mejorar la tensión arterial. El Dr. Delfin Rodriguez-Leyva demostró a través de uno de los grandes estudios científicos, que la ingesta de 30 gr de linaza molida al día (equivalente a una cucharada grande), logra disminuir ambas tensiones de una manera tan potente, que casi ningún medicamento usado a nivel mundial logra tal eficacia. Y al igual que los granos enteros (integrales), sus efectos colaterales solo son benéficos.
Recuerda entonces:
– La hipertensión arterial es una manifestación del síndrome metabólico (Leer: La enfermedad más peligrosa del mundo), producto de los malos hábitos de vida, principalmente nutricionales.
– Si no corriges la alimentación, estarás condenado (a) a sufrir de la enfermedad por toda la vida y cada vez tener que usar más medicamentos para poderla controlar, más no curar.
– Los alimentos que aquí te mostramos, vale la pena incluirlos en la alimentación diaria de la mayoría de personas con o sin la enfermedad, ya que todos estamos expuestos a los factores que promueven el desarrollo de la hipertensión arterial.
– Los granos enteros e integrales, junto a la linaza molida o semillas de lino, son herramientas tan potentes como los medicamentos más famosos, pero en vez de exponernos a riesgos colaterales, nos dan beneficios adicionales al de solo controlar la tensión.
– Acude a tu Médico especialista de cabecera para que te asesore de forma adecuada para incluir estos alimentos y evitar o disminuir el uso de fármacos
Referencias
Bromfield, S., Muntner, P., «High blood pressure: the leading global burden of disease risk factor and the need for worldwide prevention programs», en Curr Hypertens Rep., 15(3), 2013, pp. 134–136.
Lim, S. S., Vos, T., Flaxman, A. D., et al., «A comparative risk assessment of burden of disease and injury attributable to 67 risk factors and risk factor clusters in 21 regions, 1990–2010: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2010», en Lancet, 380(9859), 2012, pp. 2224–2260.
Tighe, P., Duthie, G., Vaughan, N., et al., «Effect of increased consumption of whole-grain foods on blood pressure and other cardiovascular risk markers in healthy middle-aged persons: a randomized controlled trial», en Am J Clin Nutr., 92(4), 2010, pp. 733–740.
Ye, E. Q., Chacko, S. A., Chou, E. L., Kugizaki, M., Liu, S., «Greater whole-grain intake is associated with lower risk of type 2 diabetes, cardiovascular disease, and weight gain», en J Nutr., 142(7), 2012, pp. 1304–1313.
Aune, D., Chan, D. S., Lau, R., et al., «Dietary fibre, whole grains, and risk of colorectal cancer: systematic review and dose-response meta-analysis of prospective studies», en BMJ, 343, 2011, p. d6617.
Rodriguez-Leyva, D., Weighell, W., Edel, A. L., et al., «Potent antihypertensive action of dietary flaxseed in hypertensive patients», en Hypertension, 62(6), 2013, pp. 1081–1089.
Cuales son los granos enteros?
Cómo se pueden comer? En una sola comida o divididos durante el día?