Escrito por Dr. Carlos Andrés Zapata @cazamed22 

La mayoría de las personas piensan que las vacunas son cosas de niños, y que de adultos solo sería necesaria la vacuna contra el COVID-19, lo cual es un gran error que termina no solo afectando la salud de una persona sino también a todo un sistema de salud nacional.

Lee este artículo para saber qué vacunas deberías tener y así ayudar a conservar tu salud. 

Para empezar, déjame felicitarte por estar leyendo este artículo, ya que esto habla muy bien de ti y de tu interés no solo por cosas de belleza y de control de peso sino que en realidad estás demostrando que te interesa en general luchar por tu salud y la de los demás. 

En este artículo solo pretendo darte una idea general de las vacunas que como adulto deberías tener aplicadas y anotadas en un carné de vacunación que es lo único que puede acreditar que las tienes, de lo contrario, si no tienes el carné o en el que tienes no aparecen registradas, deberías entonces ir al sitio donde se supone te las aplican para verificar el registro y renovar tu documento, o si no, considerar iniciar el esquema de vacunación.

Empecemos entonces:

• Influenza: su vacuna está indicada para personas mayores de 6 meses. Debería aplicarse una vez cada año, especialmente en personas mayores o en hogares geriátricos, centros de día, clubes de ancianos y comedores comunitarios, entre otros

• Tétanos, difteria y tosferina: Deberías tener una dosis inicial contra estas tres enfermedades que viene en una sola vacuna, y posterior a esta dosis inicial entonces debes aplicar cada 10 años la vacuna con Tétanos y difteria. 

• Sarampión, paperas y rubéola: Si no tienes evidencia de que eres inmune a estas enfermedades, entonces debes aplicarte la dosis. La inmunidad no está demostrada sino únicamente con el examen de defensas en la sangre, no es válido “mi mamá o el médico de la infancia le dijo a mi mamá que yo tuve la enfermedad”. 

• Varicela: Si no te vacunaron en la infancia, entonces ahora de adulto deberías hacerte el examen en sangre para saber si tienes las defensas contra esta enfermedad, y en caso de no tenerlas entonces debes aplicarte la vacuna 

• Herpes zoster: Sólo si tienes más de 50 años deberías estar pendiente de esta vacuna. Si eres mayor de 50 años entonces deberías acudir a la aplicación de la vacuna independientemente de que hayas sufrido episodios de herpes en la piel o no. 

• Virus del papiloma humano: Mujeres  menores de 26 años deben tener la vacuna. Si ya eres mayor de 26 años y menor de 45 años, entonces debes discutir con tu médico sobre la aplicación de esta ya que sigue siendo viable y puedes recibir beneficios. 

• Neumococo: Hay dos tipos de esta vacuna, debes recordarlas así “13” y la otra es “23”. Esta vacuna es indispensable e indicada luego de los 65 años, incluso en algunos países ya a partir de los 50 años la empiezan a aplicar. Debes averiguar en tu centro médico cómo te las aplican, si de una vez la “23” o primero te aplican la “13” y a los seis meses o al año la “23”. Luego de estar completo el inicio de la vacunación, requieres repetir la dosis cada 5 años. 

• CODIV-19: Tendremos un artículo completo sobre esta vacuna en específico

Hay otras enfermedades que vale la pena tener en cuenta y tomar exámenes para verificar si ya se aplicó la vacuna en la niñez o si en algún momento se contrajo enfermedad.

Por ejemplo la Hepatitis A y B, y dependiendo de si tengo la evidencia de que me vacunaron en la niñez (esquema completo anotado en el carné de vacunación) o me salen las defensas adecuadas en sangre, entonces se definirá si se requieren estas vacunas siendo adultos. 

Este resumen que te he hecho aquí, aplica para todos los adultos sanos, es decir sin enfermedades previas especiales de corazón, pulmones, riñón, el bazo, tumores o cáncer o trasplantes, ya que si tienes enfermedades previamente existentes es mucho mejor que con tu especialista de cabecera puedas analizar qué vacunas son las que realmente necesitas ya que hay enfermedades que cambian por completo el esquema de vacunación. 

Debes tener en cuenta que hay situaciones especiales donde no puedes aplicarte vacunas, por ejemplo las personas que sufren enfermedades que tienen muy debilitado su sistema de defensas (inmunológico), y esto solo lo puede determinar un especialista médico, ó, si estás en embarazo, solo tu ginecólogo debe decirte como hacer el  esquema de vacunas. 

El miedo a los efectos adversos o reacciones no deseadas que pueden generar las vacunas son muy bajos, y además cuando suceden tienen gravedad leve y sin consecuencias. Lo reportado durante decenas de años por la comunidad científica a nivel mundial, hace que sus grandes beneficios superen cualquier posible riesgo

** Nuestros artículos, videos o posts o cualquier información contenida en uno de nuestros medios digitales y que no haya sido elaborado en consulta médica individual de manera presencial o virtual, no deben ser considerados una indicación médica definitiva ni reemplazan tu tratamiento o seguimiento por un profesional de la salud al cuidado de tu caso. Consulta a tu médico y discute cada una de tus acciones o decisiones

Bibliografía y sitios recomendados para consultar

• Gómez JM, Gómez-Rincón JC, Alí-Munive A, Cano CA, Coral PX,Coronell-Rodríguez W, et al. Guías para la inmunización del ado-lescente y adulto en Colombia. Documento de actualización.Infectio. 2016;20.2.   LINk: https://reader.elsevier.com/reader/sd/pii/S0123939216300273?token=CB07FA3F07A4EB615D74742CC8B7DB76DEFD65D4E889E7D99202306F032DBBFBBFF9C3434F5548F670CE5CE36B756BF9
•  Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) of the United States Centers for Disease Control and Prevention (CDC) https://www.cdc.gov/vaccines/schedules/hcp/imz/adult.html