Cuando vas a comprar a un supermercado o a una tienda “fit o de vida saludable” lo que más te sorprende es la cantidad de alimentos que en su empaque “alegan o declaran” su gran aporte a tu salud y esto ha sido utilizado de forma equivocada por los compradores para tomar decisiones sobre las compras o productos a escoger.
En este artículo aprenderás lo que realmente significan estos grandes letreros en los empaques y podrás tomar una decisión más consciente sobre lo que buscas y qué comprar cuando quieres forjar un hábito nutricional saludable.
Bien sabemos que actualmente hay mayor interés de la población en general en cuidar su hábito alimentario, prefiriendo comprar alimentos que supongan un aporte valioso o protector a su salud.
Por lo anterior, los fabricantes de alimentos han empezado a adicionar elementos relacionados con salud como hojuelas de maíz, avena, omega 3, vitaminas, etc. Cuando un alimento hace alarde a sus productos “adicionales” es lo que llamados “declaración o alegación nutricional”. Usualmente están al frente del empaque con descripciones como: fortificado, añadido, enriquecido, entre otros. Estas alegaciones o afirmaciones en los empaques real y legalmente son una herramienta para diferenciación o posicionamiento de un alimento frente a otros.
Sin embargo, los alimentos ultraprocesados (¿Qué son alimentos ultraprocesados?) han estado utilizando esta información para “legalizar” o “destacar” el gran valor de dicho alimento procesado; fíjate cómo los cereales dulces traen siempre letreros destacando sus vitaminas añadidas.
¿Cómo reconocer el verdadero valor de una alegación nutricional?
Debes tener claridad sobre algo muy importante, y es que aunque el alimento venga “fortificado, añadido o enriquecido” con algún elemento en especial, esto no implica que sea BENEFICIOSO para la salud. De aquí que las alegaciones nutricionales se dividen en:
- Declaraciones nutricionales: Son la mayoría de declaraciones en los empaques de alimentos. Indican que un producto alimenticio contiene “un nutriente en especial”; ejemplo: «Fuente de», «sin», «alto contenido de», «bajo contenido de» o «contenido reducido de» calorías u otro nutriente en particular.
- Declaraciones de propiedades saludables: Son menos comunes. Afirman que dicho alimento además de tener un nutriente en especial, este se relaciona específicamente con un beneficio para la salud. Por lo anterior se debe tener una aprobación por comunidades científicas u organizaciones nacionales dedicadas a analizar y autorizar estos alimentos y propagandas basados en estudios reales y que no sean una farsa. Uno de los únicos países que tiene este tipo de organizaciones es japón con su legislación FOSHU (Food for Specified Health Uses).
- Declaraciones de disminución de riesgos de enfermedad: Escasss en nuestro medio. Son alegaciones de propiedades saludables afirmando que un alimento, o uno de sus contribuyentes, reduce significativamente el riesgo de aparición de una enfermedad; por ejemplo: «los fitoesteroles contribuyen a reducir el nivel de colesterol sanguíneo, disminuyendo por consiguiente el riesgo de aparecer enfermedades cardiovasculares» (Parlamento Europeo y Consejo de la Unión Europea, 2006).
¿Es mejor comprar alimentos fortificados o enriquecidos?
No. Y nos detenemos a destacar esto porque este es el tipo de anuncio o declaración nutricional más común en nuestro medio. Es importante que te quede claro que aunque un alimento contenga cierto tipo de nutrientes usualmente relacionados con beneficios en salud, no quiere decir que a todas las personas las beneficie. Cada persona tiene requerimientos diferentes de vitaminas, proteínas u otros elementos según sea el momento de salud o vida que estén atravesando. Por ejemplo las embarazadas o ancianos, diferente a niños o adultos sanos o deportistas de alto rendimiento. Este tipo de declaraciones en un alimento solo están haciendo referencia a su contenido más no al beneficio sobre tu salud.
¿Cómo saber qué alimento con nutrientes añadidos me conviene?
Siempre deberás asesorarte de un profesional, médico o nutricionista. Muchas veces el exceso de un nutriente usualmente beneficioso lleva a problemas graves como suele suceder con vitaminas, electrolitos u otros elementos, y el solo hecho de saber que no te beneficias de esto puede salvarte de un problema enorme. Cabe dejar como mensaje que usualmente quienes necesitan alimentos que incluyan declaraciones nutricionales con nutrientes añadidos son niños, embarazadas, ancianos con enfermedades crónicas o en cualquier edad con enfermedades agudas.
¿Cómo reconocer una declaración nutricional falsa?
- Cuando dan lugar a dudas sobre la seguridad y/o adecuación nutricional de otro alimentos
- Si afirma o sugiere que una dieta equilibrada no proporciona los nutrientes necesarios
- Se refiere a cambios en las funciones corporales con términos indebidos o alarmistas
Nuestras sugerencias para ti
- Identifica cuales son tus necesidades conjunto a un profesional de la salud
- Aprende a diferenciar cuando están publicitando únicamente el contenido del alimento o cuando te están informando que esto es realmente beneficioso para tu salud
- Adquiere alimentos según tus necesidades actuales
- Siempre ten en cuenta que todo exceso es peligroso, incluyendo el de vitaminas, electrolitos y otros micronutrientes
Ve a consultar con tu médico especialista aunque no estés enfermo, para que te ayude a reconocer tus necesidades y así mejorar tu estrategia de hacer mercado. Recuerda que el que el secreto de una nutrición o alimentación saludable siempre son el equilibrio, y todo lo contrario a este hábito sería incurrir en excesos. Por lo anterior nos interesa informarte sobre estas herramientas de reconocimiento de alimentos que determinarán una compra útil y en últimas un impacto positivo en tu vida o la de tu familia y así poder elevar tu estado de salud al máximo punto.
Bibliografía consultada
– Ministerio de la protección social. Resolución número 3096 de 2007 (05 de Septiembre de 2007)
– Carballo A, Villarreal A. La etiqueta nutricional, política de seguridad alimentaria. Investigación & Desarrollo, vol. 20 n°1., enero-junio de 2012
– E. Baladia, J. Basulto, M. Manera. Nutrition and health claims on products for infant feeding in Spain and the European Union. Rev Pediatr Aten Primaria vol.15 no.60 Madrid oct./dic. 2013
– Comisión Europea, Comité científico de la alimentación humana. Directrices del Comité científico de la alimentación humana para la elaboración de límites máximos de ingesta tolerable de vitaminas y minerales. SCF/CS/NUT/UPPLEV/11 Final, 28 de noviembre de 2000, pág. 4.
What are nutritional claims? Should I care?
When you go shopping at a supermarket or a «fit or healthy lifestyle» store, what might surprise you the most is the number of foods whose packaging «claims or declares» to have a great contribution to your health. This has been used in the wrong way by buyers to make decisions about purchases or which products to choose. In this article, you will learn what these large packaging signs really mean to help you make a more conscious decision about what you are looking for and what to buy when you want to build healthy nutritional habits.
We know that currently there is greater interest within the population in general to take care of their eating habits, preferring to buy foods that are supposed to be valuable or protective to their health. Therefore, food manufacturers have begun to add health-related elements such as corn flakes, oats, omega 3, and vitamins to their products. When a food flaunts its «additional» products, it is what is called a «nutrition claim or claim». They are usually at the front of the package with descriptions such as: fortified, added, enriched, among others. These claims or assertions on the packaging are a tool for differentiation or positioning of one food against others. However, ultra-processed foods have mainly been using this information to «legalize» or «highlight» the great value of such processed food; a great example of this is the way that sweet cereals always use signs highlighting their added vitamins.
How to recognize true value?
It is important to have clarity about something very important, and that is that even if the food comes «fortified, added or enriched» with some special element, this does not imply that it is BENEFICIAL for health. Nutritional claims are divided into:
– Nutrition statements: These are the majority of declarations on food packaging. They indicate that a food product contains «a special nutrient»; examples include: «Source of», «without», «high content», «low content» or «reduced content» of calories or another particular nutrient.
– Health claims: These are less common. They claim that the food in addition to having a special nutrient, is specifically related to a health benefit. Therefore, it must be approved by scientific communities or national organizations dedicated to analyzing and authorizing these foods and ensuring that claims are not propaganda and based on real studies and that are not a farce. One of the only countries that has this type of organization is Japan with its legislation FOSHU (Food for Specified Health Uses).
– Declarations of diminution of risks of disease: Escasss in our environment. These are health claims that state that a food, or one of its contributors, significantly reduces the risk of the onset of a disease; for example: «phytosterols help reduce the level of blood cholesterol, thus decreasing the risk of developing cardiovascular diseases» (European Parliament and Council of the European Union, 2006).
Is it better to buy fortified or fortified foods?
No. And we stop to highlight this because this is the type of advertisement or nutritional statement most common in our environment. It is important to be clear that although a food contains certain types of nutrients usually related to health benefits, it does not mean that all people benefit from them. Each person has different requirements of vitamins, proteins or other elements depending on their health or the time in their life they are going through. For example, pregnant or elderly have different requirement than healthy children or adults or high-performance athletes. These type of statements in a food are only referring to its content but not the benefit to your health.
How do I know which food with added nutrients suits me?
You should always consult a professional, doctor or nutritionist. Many times, the excess of a nutrient that is usually beneficial leads to serious problems as happens often with vitamins, electrolytes or other elements, and the mere fact of knowing that you do not benefit from this can save you from a huge problem. It should be remembered that usually those who need food that include added nutrients are children, pregnant women, the elderly with chronic diseases or at any age with acute illnesses.
How to recognize a false nutrition statement?
– When they give rise to doubts about the safety and / or nutritional adequacy of other foods
– If they affirm or suggest that a balanced diet does not provide the necessary nutrients
– If they refer to changes in bodily functions with undue or alarmist terms
Our suggestions for you
– Identify what your needs are together with a health professional
– Learn to differentiate when they are advertising only the content of the food or when they are informing you that this is beneficial for your health
– Acquire food according to your current needs
– Always keep in mind that any excess is dangerous, including that of vitamins, electrolytes and other micronutrients
Go see your specialist doctor even if you are not sick, to help you recognize your needs and improve your food buying strategy. Remember that the secret of nutrition or healthy eating is always balance, and when balance is not achieved, it could lead to excess. This is why we are interested in informing you about these food recognition tools. With them you will be able to determine a useful purchase and ultimately enjoy a positive impact on the health of both you as well as your family, helping you to be as healthy as possible.
References
– Ministerio de la protección social. Resolución número 3096 de 2007 (05 de Septiembre de 2007)
– Carballo A, Villarreal A. La etiqueta nutricional, política de seguridad alimentaria. Investigación & Desarrollo, vol. 20 n°1., enero-junio de 2012
– E. Baladia, J. Basulto, M. Manera. Nutrition and health claims on products for infant feeding in Spain and the European Union. Rev Pediatr Aten Primaria vol.15 no.60 Madrid oct./dic. 2013
– Comisión Europea, Comité científico de la alimentación humana. Directrices del Comité científico de la alimentación humana para la elaboración de límites máximos de ingesta tolerable de vitaminas y minerales. SCF/CS/NUT/UPPLEV/11 Final, 28 de noviembre de 2000, pág. 4.
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