Speaker: Dr. Carlos Andrés Zapata A.
Médico internista, nutriólogo clínico y deportivo, Riesgo cardiovascular y lípidos
Resumen y bibliografía
Primera parte: ¿De quién es la culpa?
A pesar de que por años hemos recibido el mensaje de que la epidemia de obesidad es producida por falta de voluntad de las personas y a su vez por el sedentarismo, los datos hasta el momento no concuerdan con dicha hipótesis y por el contrario nos demuestran que estas parecen ideas falsas que distraen la atención del factor probado más importante hasta el momento: la nutrición. Fué a partir de 1970 que se disparó la pandemia y se triplicaron los casos de obesidad en todas las edad y en todos los países, lo cual hizo concordar con la búsqueda de un agente multinacional y transversal a todos los géneros y edades, siendo la nutrición el factor que mejor lo explica como causa de un cambio en las políticas y estrategias de almacenamiento y producción de los alimentos, por ejemplos las formas de empaques y precocidos o procesados. Aquí te dejo las referencias bibliográficas de esta parte de la conferencia con la cual sustento estos conceptos:
- Nestle M. Utopian dream: a new farm bill. Dissent. 2012;59(2):15-9.
- Cohen DA. Neurophysiological pathways to obesity: below awareness and beyond individual control. Diabetes. 2008;57(7):1768-73.
- Swinburn BA, Sacks G, Hall KD, et al. The global obesity pandemic: shaped by global drivers and local environments. Lancet. 2011;378(9793):804-14.
- Gearhardt AN, Yokum S, Orr PT, Stice E, Corbin WR, Brownell KD. Neural correlates of food addiction. Arch Gen Psychiatry. 2011;68(8):808-16.
- Zimmerman FJ. Using marketing muscle to sell fat: the rise of obesity in the modern economy. Annu Rev Public Health. 2011;32:285-306.
- Taillie LS, Ng SW, Popkin BM. Global growth of “big box” stores and the potential impact on human health and nutrition. Nutr Rev. 2016;74(2):83-97.
- Nestle M. Counting the cost of calories. Interview by Ben Jones. Bull World Health Organ. 2012;90(8):566-7.
- Duffey KJ, Popkin BM. Energy density, portion size, and eating occasions: contributions to increased energy intake in the United States, 1977–2006. PLoS Med. 2011;8(6):e1001050.
- Inoue Y, Qin B, Poti J, Sokol R, Gordon-Larsen P. Epidemiology of obesity in adults: latest trends. Curr Obes Rep. 2018;7(4):276-88.
- Helmchen LA, Henderson RM. Changes in the distribution of body mass index of white US men, 1890–2000. Ann Hum Biol. 2004;31(2):174-81.
- Swinburn BA, Sacks G, Hall KD, et al. The global obesity pandemic: shaped by global drivers and local environments. Lancet. 2011;378(9793):804-14.
- Rodgers A, Woodward A, Swinburn B, Dietz WH. Prevalence trends tell us what did not precipitate the US obesity epidemic. Lancet Public Health. 2018;3(4):e162-3.
- McFerran B, Mukhopadhyay A. Lay theories of obesity predict actual body mass. Psychol Sci. 2013;24(8):1428-36.
- Westerterp KR, Speakman JR. Physical activity energy expenditure has not declined since the 1980s and matches energy expenditures of wild mammals. Int J Obes (Lond). 2008;32(8):1256-63.
- Swinburn B, Sacks G, Ravussin E. Increased food energy supply is more than sufficient to explain the US epidemic of obesity. Am J Clin Nutr. 2009 Dec;90(6):1453-6.
- Vandevijvere S, Chow CC, Hall KD, Umali E, Swinburn BA. Increased food energy supply as a major driver of the obesity epidemic: a global analysis. Bull World Health Organ. 2015 Jul 1;93(7):446-56
- Gerrior S, Bente L, Hiza H. Nutrient content of the U.S. food supply, 1909–2000. Home Economics Research Report No. 56. United States Department of Agriculture, Center for Nutrition Policy and Promotion. Published November 2004. Available at: https://fns-prod.azureedge.net/sites/default/files/nutrient_content_of_the_us_food_supply/FoodSupply1909-2000.pdf. Accessed April 9, 2020.
- Cutler D, Glaeser E, Shapiro J. Why have Americans become more obese? J Econ Perspect. 2003;17(3):93–118.
- Moodie R, Stuckler D, Monteiro C, Sheron N, Neal B, Thamarangsi T, Lincoln P, Casswell S; Lancet NCD Action Group. Profits and pandemics: prevention of harmful effects of tobacco, alcohol, and ultra-processed food and drink industries. Lancet. 2013 Feb 23;381(9867):670-9
Mensaje clave:
La obesidad es un estado inflamatorio que perpetúa y distorsiona las vías metabólicas. La calidad del alimento es fundamental por ser los principales agentes inflamatorios sistémicos que alteran completamente varios de los mecanismos de regulación del peso y del apetito. Actualmente este concepto se conoce como Meta inflamación en la obesidad, y es la razón por la cual en la actualidad los estudios en materia de tratamiento se centran en mecanismos hormonales y conductuales que subyacen al control del peso y explican la dificultad para adherencia a las terapias y la reganancia de peso. Aquí te dejo la bibliografía que soporta este concepto:
- Lecube A, López-Cano C. Obesity, a Diet-Induced Inflammatory Disease. Nutrients. 2019 Sep 24;11(10):2284. doi: 10.3390/nu11102284
- Rogero MM, Calder PC Obesidad, Inflamación, Toll-Like Receptor 4 y Ácidos Grasos. Nutrientes. 2018; 10 :432. doi: 10.3390/nu10040432.
- Hotamisligil G.S. Inflammation and metabolic disorders. Nature. 2006;444:860–867. doi: 10.1038/nature05485
- Gwin JA, Leidy HJ. A Review of the Evidence Surrounding the Effects of Breakfast Consumption on Mechanisms of Weight Management. Adv Nutr. 2018 Nov 1;9(6):717-725. doi: 10.1093/advances/nmy047. PMID: 30204837; PMCID: PMC6247188.
Segunda parte: El fracaso de las dietas de baja calidad para la pérdida de peso
La mayoría de terapias nutricionales y/o conductuales para el manejo de los pacientes que conviven con obesidad se ha centrado en el dogma de generar un déficit calórico constante, lo cual es cierto que es la manera más apropiada de lograr pérdida de peso pero eso no es sinónimo de comer pocas cantidades, sino de absorber menos calorías cada día, lo cual también es posible lograrlo comiendo cantidades de comida que genere saciedad pero que al final termina en un balance calórico negativo disponible a nivel corporal. Por eso, la clave del déficit calórico está en lo que absorbemos y esto depende netamente de la calidad de los alimentos. Recuerda: una caloría no es igual en todos los alimentos y aunque sean iguales en cantidad, su calidad va a determinar su poder obesogénico. Aquí quedan las referencias bibliográficas que he consultado para sustentar este concepto:
- Nordmo M, Danielsen YS, Nordmo M. The challenge of keeping it off, a descriptive systematic review of high-quality, follow-up studies of obesity treatments. Obes Rev. 2020 Jan;21(1):e12949. doi: 10.1111/obr.12949. Epub 2019 Nov 1. PMID: 31675146.
- Lecube, A., Monereo, S., Rubio, M. Á., Martínez-de-Icaya, P., Martí, A., Salvador, J., … Casanueva, F. F. (2017). Prevención, diagnóstico y tratamiento de la obesidad. Posicionamiento de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad de 2016. Endocrinología, Diabetes y Nutrición, 64, 15–22.
- Ha V, Cozma AI, Choo VL, Mejia SB, Souza RJ, Sievenpiper JL. Do fructose-containing sugars lead to adverse health consequences? Results of recent systematic reviews and meta-analyses. Adv Nutr. 2015;6(4):504S–11S.
- Viskaal-van Dongen M, Kok FJ, de Graaf C. Eating rate of commonly consumed foods promotes food and energy intake. Appetite. 2011;56(1):25–31.
- Purnell JQ, Fair DA. Fructose ingestion and cerebral, metabolic, and satiety responses. JAMA. 2013;309(1):85–6.
Tercera parte: ¿Qué tienen los alimentos que regulan el peso?…
Son muchos los elementos que se han encontrado dentro de un alimento que tienen repercusión significativa del peso en las personas, desde regulación de absorción intestinal hasta estimulación de rutas metabólicas apropiadas o erradas. Sin embargo, para resumir los más de 17 elementos importantes, se puede decir que desde que el alimento sea lo más integral posibles y cuanta más fibra pueda tener, entonces cumple con casi todos de los ítems de la lista. La fibra es una macromolécula que a ejerce efectos a nivel intestinal, hormonal y cerebral, logrando estos efectos multisistémicos a través de la lo ácidos grasos de cadena corta producidos por la fermentación en el colon a cargo de la microbiota intestinal.
Los alimentos a los que tenemos acceso y que tienen con mayor cantidad de fibra y una menor densidad calórica son las legumbres y cereales integrales, los tubérculos y las frutas y verduras, y es por esto que deben ocupar la gran parte de los platos de comida de nuestros pacientes. Aquí te dejo el listado de artículos y estudios que nos han demostrado que esta teoría funciona y es la más acertada hasta el momento:
- Sleeth ML, Thompson EL, Ford HE, Zac-Varghese SE, Frost G. Free fatty acid receptor 2 and nutrient sensing: a proposed role for fibre, fermentable carbohydrates and short-chain fatty acids in appetite regulation. Nutr Res Rev. 2010 Jun;23(1):135-45
- Frost GS, Walton GE, Swann JR, et al. Impacts of plant-based foods in ancestral hominin diets on the metabolism and function of gut microbiota in vitro. mBio. 2014;5(3):e00853-14. Published 2014 May 20. doi:10.1128/mBio.00853-14
- Satija A, Hu FB. Cardiovascular benefits of dietary fiber. Curr Atheroscler Rep. 2012 Dec;14(6):505-14. doi: 10.1007/s11883-012-0275-7. PMID: 22872372.
- McKee LH, Latner TA. Underutilized sources of dietary fiber: a review. Plant Foods Hum Nutr. 2000;55(4):285-304. doi: 10.1023/a:1008144310986. PMID: 11086873.
- Sugerman DT. JAMA patient page. Constipation. JAMA. 2013;310(13):1416.
- Greger M. A Whole Food Plant-Based Diet Is Effective for Weight Loss: The Evidence. Am J Lifestyle Med. 2020;14(5):500-510. Published 2020 Apr 3
- Turner-McGrievy, G. M., Davidson, C. R., Wingard, E. E., Wilcox, S., & Frongillo, E. A. (2015). Comparative effectiveness of plant-based diets for weight loss: A randomized controlled trial of five different diets. Nutrition, 31(2), 350–358. doi:10.1016/j.nut.2014.09.002
- right, N., Wilson, L., Smith, M. et al. The BROAD study: A randomised controlled trial using a whole food plant-based diet in the community for obesity, ischaemic heart disease or diabetes. Nutr & Diabetes 7, e256 (2017)
Última parte: Elementos para impulsar los cambios conductuales en las personas
Para lograr impactar a los pacientes con información que lleve a sus cambios de comportamiento, los cuales son fundamentales para el tratamiento de aquellos que conviven con obesidad, no es suficiente con datos científicos o teoría, sino que hay algunos elementos neuropsicológicos que nos pueden ayudar a lograr impactar de verdad y persuadir al cambio:
- Ser positivos con la información
- Incentivo social
- Recompensa inmediata
- Monitoreo progresivo
La bibliografía que he consultado para sustentar este concepto es la siguiente:
- Moutsiana, C., Garrett, N., Clarke, R. C., Lotto, R. B., Blakemore, S.-J., & Sharot, T. (2013). Human development of the ability to learn from bad news. Proceedings of the National Academy of Sciences, 110(41), 16396–16401.
- Chowdhury, R., Sharot, T., Wolfe, T., Düzel, E., & Dolan, R. (2014). Optimistic update bias increases in older age. Psychological Medicine, 44(9), 2003-2012.
- Donna Armellino, Erfan Hussain, Mary Ellen Schilling, William Senicola, Ann Eichorn, Yosef Dlugacz, Bruce F. Farber, Using High-Technology to Enforce Low-Technology Safety Measures: The Use of Third-party Remote Video Auditing and Real-time Feedback in Healthcare, Clinical Infectious Diseases, Volume 54, Issue 1, 1 January 2012, Pages 1–7,
- Armellino D, Trivedi M, Law I, Singh N, Schilling ME, Hussain E, Farber B. Replicating changes in hand hygiene in a surgical intensive care unit with remote video auditing and feedback. Am J Infect Control. 2013 Oct;41(10):925-7.
- Edelson, M., Sharot, T., Dolan, R. J., & Dudai, Y. (2011). Following the Crowd: Brain Substrates of Long-Term Memory Conformity. Science, 333(6038), 108–111.
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